Furasón 1.0

Creación: Colectivo Flexo
CGAC. Centro Galego de Arte Contemporánea
20 min
2000

Furasón 1 é a versión orixinal da acción Furasón.

Un altofalante xigante. Varios accionistas con taladros. Unha membrana furada.

Sonile. Sana soneti se non
sanas hoxe sonarás mañá.
Son se non sonas
hoxe non soñarás mañá
Xa sonilexa. O gran son.
Xa sonilexa furado son San-són.
Xasón-ilexa. Sana Sonasón
¡¡¡Sona <> Furasón!!!
—-
A acción foi producida no 2000 con motivo do ciclo de performances La acción y su huella que tivo lugar no CGAC , comisariado por Sergio Edelsztein.

Este foi o texto que no seu momento escribiu Flexo para un catálogo que desgraciadamente nunca se chegou a publicar:

El punto de partida propuesto por el C.G.A.C. fue la acción y su huella. Huella relacionada estructuralmente con el museo, con un mecanismo creado por este para que las obras de carácter efímero pudiesen ser mostradas al público de una manera regular. Se trataba de mutar el verbo en nombre. De obgetualizar el instante, … .FLEXO trató la idea de huella como materia (movimiento, elasticidad, estados, composición…), puso de manifiesto un juego de relaciones que hiciera que esta se desarrollara y se expandiera de su campo, para ello la ubicó dentro de la teoría de la información (fuente-transmisión-canal-señal-receptor-mensaje-destinatario) y utilizó como medios un altavoz, unos taladros, cuerpos, un transistor y un cedé. Estos medios serán los que intervendrán en el mensaje, esta intervención sería la que modificaría el código, y la modificación del código será la que liberará al altavoz.

La codificación que se da es de carácter analógica, es decir, se nos transmite un mensaje (sonido de los taladros), de una manera directa, con un pequeño grado de iconicidad del objeto representado (los taladros). Estamos por tanto ante un código metonímico, en el que se toma una parte de las características del taladro que lo significan posteriormente. Flexo modifica las relaciones que configuran este código, para su transformación.
La base central de esta transformación se localiza en el emisor( altavoz), a través de la fuente(taladros), y utilizando los cuerpos como interfaces. El altavoz deja de cumplir el papel de emisor fiel, de reproducir la señal provocada por los taladros, para revelarse, modificarse y modificar el mensaje; se convierte en fuente al mismo tiempo que funciona como emisor.
Correlativamente los taladros pasan a funcionar como medios al servicio de las necesidades del altavoz como fuente-emisor. Así, estos taladran su superficie, al variar la superficie que impulsan las ondas acústicas se modifica la forma de estas, al modificar las ondas el sonido cambia, y al cambiar el sonido crea un nuevo mensaje.
El altavoz pasa de ser una simple huella de una señal generada, a ser generador de una señal. Lo hace a través de una reorganización de los medios a merced de sus cualidades, o dicho con otras palabras, se acciona, se pone en movimiento y provoca una mutación en los elementos que se relacionan con él, así como los suyos propios.
La huella es generada en el momento de ser mostrada y es modificada en ese mismo momento. Es la huella la protagonista y la que actúa de eje central de la acción, revelándonos ciertas cualidades inherentes a ella. También está la huella o marca que de un modo más conceptual produce la acción dentro de la idea de museo, al ser un ruido que irrumpe en la sacralidad del museo.